martes, 28 de febrero de 2012

EL MONJE (Matthew Gregory Lewis) 02

     No entiendo cómo podemos vivir entre catedrales del mar, codigos da vincis y demás libracos (de los cuales no me he leído ninguno), de espaldas a la literatura como El Monje.
¿Será su crítica despiadada contra la superstición delirante de la sociedad madrileña?
¿Su asco por la Iglesia establecida entonces, la de los siglo XVII y XVIII?

     Me quedo con su prosa un poco retórica, un poco excesiva, romántica, en detalles, su historia de amor, su tenebrismo barroco, su tenebrismo medieval, sus mazmorras donde caballeros de los de antes se mataban por mujeres luchadoras que morían, para sacarlas a la luz, a la vida.
¿Será eso el romanticismo? ¿un barroco lúcido, trasnochado y quijotesco, escritor con mucha levita y "maneras" que rescata cosas que ya no existen?
Es también un libro macabro y además es repugnante acercarte a menos de dos metros de algunos personajes.
     Pero tiene algo que lo hace atrayente, despiadadamente adictivo en su lectura. Una historia muy larga, que se lee como un monumental cuento de época.

martes, 21 de febrero de 2012

LOCURAS SIN FUNDAMENTO Salón de pasos perdidos II (Andrés Trapiello) 01

     "A menudo una ambición tonta nos hace desear haber escrito tal o cual libro de otro. Decimos: lo daría todo por haber escrito yo El Quijote, sin advertir que en esa ambición seguramente excluimos el inmenso dolor que le condujo a Cervantes hasta ese libro: su posible condición judaica, las mujeres de su familia, barraganas de señoritos, su poca fortuna, la pérdida de su mano, los años de Argel, las acusaciones de homosexualidad, los escarnios de sus compañeros de letras, la cárcel por malversación, la desgracia de sus amores, la pobreza, la soledad de su vejez, la enfermedad... ¿Cuántos de los que dicen ambicionar sus libros estarían dispuestos a recorrer ese calvario de vida? Cervantes, una vez más, se quedaría solo".
     Unas pocas pinceladas sobre Cervantes, un boceto mal acabado, no adrede sino por pereza, a veces, nos deja muy cerca de entender algo, de ver al soldado de Urbina, tiempos de oro y mugre. Una jarra sucia de vino malo, un escueto tintero y en las venas el dolor necesario para poder parir el mejor libro.
La soledad oscura de la dura España, el desengaño calado hasta los huesos... y aun así... qué ganas de vivir.

lunes, 20 de febrero de 2012

EL HIJO DEL LEGIONARIO (Aitor Saraiba)

     A veces, cuando pasas delante de las coloridas estanterías de la sección de cómics, en cualquier librería, o tienda de segunda mano de este tipo de publicaciones, piensas en comprar uno, o en coger uno de la biblioteca. Pero luego te recuerda tu propia memoria los libros que están en la sala de espera de los deseados, hijos de Galdós, Valle-Inclán, Cervantes, Eslava Galán, Pérez-Reverte, Gracián, Muñoz Molina, Vicent...Y te vas de la tienda con las manos vacías.
     El otro día cayó en mis manos EL HIJO DEL LEGIONARIO. Parecía una novela gráfica más de las tantas que se amontonan en la mesa de novedades. Y sin embargo... sin embargo es un libro original, dulce y amargo, triste y optimista, sincero. Sobre todo sincero, y hecho con mucho cariño. El título es acertado, porque todas las palabras que tiene el libro, aunque no estén hablando continuamente del padre legionario, sí están teñidas de una melancolía de la distancia del hijo con su padre. El dolor pinta todo el relato de su vida. Aprender que todos los días nacen con un aprendizaje nuevo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

EL MONJE (Matthew Gregory Lewis) 01

     En Las Ninfas decía Umbral que es bueno que te guste todo lo que lees, que es correcto no desechar nada, porque el que lee mucho y de todo, y todo lo acepta; después, estará en la posición desde la que sí podrá decir "esto sí, esto no".
Vale... de acuerdo. Pero esto es muy tajante, y puede ser una barrera en tus nuevas lecturas o tus relecturas de viejos conocidos.
Si me gustó mucho un libro con 18 años, y quiero leerlo ahora: ¿me gustará?
Si me ha recomendado un libro mi vecino de un autor que vende millones de libros, pero la imagen que tengo de él no me atrae (sin haber tocado una de sus páginas): ¿lo leo?

     Quiero decir, la eterna pregunta para los que leer es un vicio sagrado: ¿QUÉ LEER?
Y otra pregunta que me hago a mí mismo desde fuera como único seguidor de este blog: ¿por qué estas divagaciones en esta entrada concretamente de El Monje, de Lewis?
Precisamente. Porque a nadie había escuchado recomendar esta novela de 1794.

     Es oscura, inquietante... divertida. Es como esos cuentos que leímos de pequeños y abrían tu imaginación en el universo de la oscuridad de tu habitación. Son murallas de castillos habitados, fantasmas sobre pasarelas de fosos, romanticismo en la yedra que cubre las almenas de esas fortalezas donde viven aquellos espíritus. Y sobre todo es vivir la Historia desde la leyenda. ¿Verdad o mentira? Me da igual. Nadie podrá quitarme las dos horas de lectura donde sólo pude hacer eso, leer y no poder dejar de leer. La novela es creíble porque los protagonistas tenían fe en algo, y eso es la tensión que desde el papel te pasa a tus dedos y lo demás es literatura.

domingo, 5 de febrero de 2012

EL GATO ENCERRADO Salón de pasos perdidos I (Andrés Trapiello)

     "...me hubiera gustado conocer aquellos tiempos (no tan lejanos) en los que salía uno de viaje y cada cincuenta kilómetros cambiaban los vestidos de las gentes, las comidas de las posadas y el color de los ojos".
     Uno siente eso muchas veces. De hecho lo busca en cada viaje, siendo difícil hallarlo.
Encontrar un hombre sentado en un banco de piedra, en algún pueblo perdido, donde no existan nuevas tecnologías, y la única vanguardia sea el recuerdo, en su piel y sus ojos, al aguador de Sevilla que pintara Velázquez.
Busca recuerdos. Sí, no ser (o convertirse en) un recuerdo, pero beber del amarillo que hay detrás de las postales antiguas.